Gobierno Fecal quiere confiscar ahorros de los pobres
Edgar González Ruiz
El gobierno de Fecal ha sacado al ejército de los cuarteles, para perpetrar masacres y otras atrocidades con el pretexto de luchar contra "el crimen organizado".
La derecha en el poder agrede cotidianamente a los sindicatos y al pueblo, con nuevos impuestos y con medidas como el aumento a los combustibles.
El poco dinero que la gente pobre ha logrado depositar en un banco y lo mantiene como una última reserva, ya no está seguro, porque la derecha en el poder se lo quiere arrebatar con el pretexto de que ese dinero está "inactivo", como si fuera un crimen no poder estarlo incrementando o usarlo para fines comerciales.
Tradicionalmente, gente de modestos recursos, como son muchos ancianos y subempleados, mantienen en el banco un poco de dinero, para poder hacer frente a una emergencia, por ejemplo, una enfermedad, con la confianza de que podrán disponer de él cuando les sea necesario.
Esos ahorros, hasta por la cantidad de 300 días de salario mínimo (menos de 20 mil pesos) corren el riesgo de ser confiscados por el gobierno y entregados a la "beneficiencia pública" si sus propietarios los mantienen sin hacer depósitos o retiros, sea en cuentas de ahorro o en depósitos a plazo fijo, por más de tres años.
Lo anterior, como consecuencia de la reforma al artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito, que se llevó a cabo en febrero de 2008. De acuerdo con ese precepto, dichos fondos serán enviados a una "cuenta global" donde permanecerán otros tres años y, de no reclamarlas, sus propietarios perderán ese dinero, que pasará a la beneficiencia.
De acuerdo con la ley, los bancos, que fungen como intermediarios en esa confiscación masiva de dinero, tienen 90 días para enterar a sus clientes de que están en peligro de perder sus cuentas, por lo que los exhortan a "reactivarlas", haciendo en ellas cualquier movimiento, pero muchos de esos depósitos son a plazo fijo, por lo que esa posibilidad puede demorar meses, con el consecuente riesgo para el ahorrador.
Bancos como HSBC, están enviando notificaciones a los domicilios de los afectados, pero las personas que corren más riesgo de perder sus ahorros son las más débiles: por ejemplo, minusválidos o enfermos, que no pueden acudir a las sucursales bancarias, o gente de edad muy avanzada, o con poca instrucción, a quienes puede tomarles por sorpresa el lenguaje abstruso en que están redactadas esas cartas.
Algunos ahorradores han expresado, lo mismo en sucursales bancarias que en foros de Internet, que lo único claro de esos comunicados es la intención del gobierno de apoderarse del dinero de los ahorrradores.
Surge también la duda de si constitucionalmente es válido que el gobierno se apodere del dinero de los ciudadanos que no han cometido otra falta que mantenerlo en un banco; además, cabe preguntarse si los 10 o 15 mil pesos que tenía una anciana para no verse totalmente indefensa irán a engrosar las arcas de Televisa, con el pretexto del Teletón, o a empresarios poderosos que lucran con la llamada filantropía.
Pero es un hecho que esa medida perjudica a los pobres en beneficio del gobierno fecal y de los más ricos, que son sus aliados.
Como un contrasentido para la cantaleta derechista de la lucha "contra la inseguridad", resulta que para los pobres, la verdadera inseguridad, el peligro real para su pequeño patrimonio, está representado por el gobierno, que pretende arrebatarle todos sus ahorros, robo mayor que el de un ladrón que le pueda quitar solamente lo que lleva en el bolsillo.posted by Edgar González Ruiz @ 2:06 AM